No tengo muchas anécdotas que contar de Tamagotchi Tomodachi, gata a la que
siempre recuerdo con MUCHO cariño, vino a mí en una época de cambios, así como este
2013.
Mirarla a los ojos era mágico. Mirarla te hacía florecer.
Entonces, lo que yo quiero es florecer así otra vez, porque las hojas están
bien, pero necesito algo nuevo, un color, un aroma.
Es mi deseo que este nuevo año nos dejemos florecer, poniendo orden a nuestro
alrededor, alimentándonos de lo que nos
hace bien y siempre estando alertas.
Florecer debe ser tan mágico como mirarse a los ojos con alguien querido.
Se los deseo.
Me lo deseo.
✿